TARTA DE COCO RELLENA DE MOUSSE DE QUESO Y COBERTURA DE CHOCOLATE

El pasado lunes, día 21 de Junio, mi hermana cumplió “7 de los 30”. Para tal ocasión preparé esta tarta basada en la de coco del libro: “El arte de cocinar – Tomo II” cuya autora es Mª Luisa García.

En principio la iba a hacer tal cual la propone Mª Luisa pero, al final, sólo le copié el bizcocho de coco. Sustituí el relleno de nata que propone por una mousse de queso philadelphia y, la cobertura de mermelada de melocotón, por otra a base de chocolate que me inventé sobre la marcha, tanto que incluso podéis comprobar que no tengo puestos los ingredietnes en la fotografía de los mismos.

En cursiva os transcribo la receta del libro y, en letra normal, mis aportaciones.

Comentar que aunque no soy muy “lambiona” y el coco no es “santo de mi devoción”, la tarta me ha quedado muy suave y fresca, nada empalagosa y, la textura del coco en el bizcocho…mmmmmmmmmm…os aconsejo que la probéis.

La cobertura, pese a estar hecha sobre la marcha, creo que es la que mejor le puede quedar. Muy buena, la probaré en otras recetas.


Ingredientes:



Bizcocho:

200 grs. de coco rallado.
200 grs. de mantequilla.
6 huevos.
100 taza de las de café de leche (100 ml).
8 cucharadas de azúcar (170 grs.).
8 cucharadas de harina (170 grs.).
1 cucharada de levadurina.

Nota:
Utilicé harina bizcochona integral, como ya viene con levadurina sólo le añadí una cucharadita rasa de café, en vez de la cucharada que propone la receta.
En cursiva os pongo las cantidades de la receta según las medidas de libro y entre paréntesis os pongo el peso de las que yo he utilizado.

Mousse para relleno:

200 grs. de queso philadelphia.
500 ml de nata.
50 grs. de agua.
100 grs de azúcar.
4 hojas de gelatina.

Almíbar para remojar:

Corteza de un limón.
Rama de canela
100 grs de agua.
50 grs de coñac.
100 grs de azúcar.

Cobertura chocolate:

½ tableta de chocolate de repostería.
1 Cucharada de mantequilla.
2 Cucharadas de leche.
¾ partes de un vaso de “nocilla” de mousse de queso.

Preparación:

Precalentamos el horno a 180º. Sobre un molde desmontable de 26 cms de diámetro colocamos papel de cocina y engrasamos el interior del mismo con mantequilla.

Ponemos en un cazo al fuego todos los ingredientes del almíbar y dejamos que hiervan uno o dos minutos.



Apagamos el fuego y reservamos.

“En una fuente honda se bate la mantequilla con las ocho cucharadas de azúcar hasta dejarla como una crema fina, entonces se van incorporando las seis yemas, una a una, removiendo sin parar; a continuación se agrega la leche, se mezcla y se añade la harina, la levadura y el coco. Se mezcla todo bien.
En una fuente honda se baten las claras a punto de nieve;



Cuando están bien firmes se unen al preparado anterior mezclándolas con espátula de goma y suavemente para que no se bajen las claras.



Se vierte en el molde preparado y se mete al horno con calor moderado aproximadamente media hora (en mi caso 180º).



Se notará que está en su punto cuando está tostada la superficie, se desprende de las paredes del molde y al atravesarlo con una aguja larga sale limpia. Cuando esté en su punto lo sacamos del horno, se deja enfriar un poco, se retira del molde y colocamos en la bandeja dónde vayamos a presentar la tarta.”



Preparamos la mousse, para ello he utilizado la thermomix.

Colocamos la mariposa y vertemos en el vaso el agua, el azúcar y el queso. Programamos 5 minutos, Tª=80º y V=1 y ½. Añadimos la gelatina escurrida y previamente hidratada en agua fría.



Programamos 1 minutos a V=3 y dejamos que se vaya enfriando en el mismo vaso.



Mientras tanto montamos la nata, para ello he utilizado mi batidora de varillas. Una vez frío el contenido del vaso de la thermomix, vamos mezclándolo con la nata montada hasta formar una crema.




Dividimos el bizcocho en dos con un cuchillo largo y separamos la capa superior de la que será la base de la tarta.



Junto con el almibar, la mousse y el aro del molde, lista para montar la tarta.



Comenzamos remojando con parte del almíbar la capa de bizcocho que nos servirá de base. Colocamos el aro del molde y vertemos la mayor parte de la mousse sobre el bizcocho (dejamos reservado un poco de mousse, como 1/3 de vaso de los de “nocilla”).





A continuación colocamos la otra capa de bizcocho y remojamos con el resto del almíbar. La tarta así preparada la ponemos en la nevera a enfriar, hasta que la mousse tome consistencia.




Cuando la tarta ya esté fría y la mousse tenga una consistencia más dura preparamos la cobertura de chocolate. Para ello ponemos todos los ingredientes, excepto la mousse reservada, en un cazo al fuego.



Cuando se hayan disuelto todos los ingredientes y tengamos una crema de chocolate espesa vamos incorporando la mousse hasta que se mezcle totalmente con el chocolate.



Quitamos el aro de la tarta y vertemos sobre la misma la cobertura, dejando que se desborde por los laterales (podemos ayudar con una espátula).



Espolvoreamos con un poco de coco y adornamos como más nos guste. En mi caso, simplemente con una flor. Introducimos en la nevera hasta el momento de consumirla, preferiblemente fría.