
En Semana Santa, es tradición que los ahijados les lleven a sus padrinos una palma o ramo de laurel (“El Ramu”), antiguamente, adornado con caramelos. A cambio, los padrinos, les corresponden con el citado “Roscón de Pascua”.
Consiste en una “pirámide” formada por roscas de hojaldre de distintos tamaños, rellenas de una masa de almendras. Se puede hacer de tantas alturas como se deseé.
Este intercambio de “Ramu-bollu” se realiza hasta que el ahijado se casa, entonces, ese año por ser el último, el roscón recibe el nombre de “El Floriu” y, éste, es de mayor tamaño que cualquier otro que puedas haber recibido, el mío tenía 7 alturas……tengo que intentar recuperar la foto.
Este de hojaldre que os he descrito, es el más tradicional en mi zona, a veces te lo traen encima de una tarta de almendra, otras veces puede ser de varias tartas superpuestas……..
En algunas zonas, como por ejemplo en la de la cuenca del Caudal, recibe el nombre de “La bolla”, pero ya no sería de hojaldre, sino cualquier pastel dulce…….
Ingredientes:
Hojaldre.
1 huevo para pintar.
Almíbar para barnizar.
Relleno con las siguientes proporciones:
1 yema.
3 cucharadas de almendra molida.
3 cucharadas de azúcar.
Ralladura de limón.
Un poquito de vino blanco
Preparación:
Mezclamos en un bol, en mi caso en la thermomix, los ingredientes del relleno, en la proporción indicada pero con la cantidad que deseamos conseguir. El vino, es un “chorrín”, lo justo para obtener una masa compacta……por asimilarlo a algo……una masa seca, tipo mazapán……(espero explicarme). Es más, si vemos que queda muy seca, es mejor añadir más huevo que vino, la masa tiene que ser compacta y jugosa, no líquida. Reservamos.

A continuación vamos formando las roscas de la siguiente manera:
Extendemos parte del hojaldre formando un rectángulo de unos 20 cms de ancho y de largo variable, es decir, cada rosca de un largo diferente (50cms, 30 cms, 20 cms…por ejemplo).
Un poco por debajo de la mitad de la tira, colocamos parte del relleno.

Tapamos con la parte más estrecha de la tira, mojamos la parte superior o más ancha y doblamos sobre la anterior. Yo le doy, al borde de esta parte una pequeña doblez hacia arriba.


Le damos forma de rosca introduciendo un borde por el otro.

Pintamos con huevo batido y colocamos la rosca, así formada, en un molde circular de tamaño adecuado (En esta foto podéis apreciar la doblez del borde).

Introducimos en horno fuerte hasta que veamos que la rosca está cocida y dorada (Una media hora más menos).

Sacamos y dejamos enfriar.

Repetimos el proceso con cuantas roscas queramos hacer, en esta ocasión hice 3.
Un vez bien frías (importante, sino se aplastan), se barnizan con almíbar y se va montando el roscón, abajo la rosca más grande y arriba la más pequeña (A veces te salen dos de igual tamaño...jijijijiji).

Finalmente adornamos con merengue, bolitas de caramelo, cerezas en almíbar y plumas, muchas veces encima de la ultima rosca se pone un adorno, bien de chocolate, una figurita de mazapán………

(No tengo más fotos de detalle del roscón, este lo hice hará año y medio, cuando comenzaba en "ésto" de la blosfera y, aún no controlaba la cámara, bueno ahora tampoco mucho más, pero por lo menos lo intento)
Os lo dedico a tod@s los que me visitáis, por vuestros comentarios y por vuestra paciencia durante mi ausencia. Espero que os guste.