
Esta receta de galletas es la que hace mi tía “Mélia”. Ella de forma tradicional, es decir, totalmente a mano. En mi caso, me he ayudado de un batidor.

Cómo podéis ver, tampoco le he puesto ningún tipo de decoración – de momento -. Mi tía las suele adornar con cerezas confitadas, almendras, chocolate…

Ingredientes:

250 grs. de mantequilla.
500 grs. de harina.
2 huevos.
½ sobre de levadurina.
100 grs. de azúcar.
Ralladura de limón.
Anís. (Puse 2 cucharadas)
Elaboración:
Batimos un poco la mantequilla, que estará a temperatura ambiente, junto con el anís. Le añadimos el azúcar, en mi caso glas, y seguimos batiendo hasta formar una crema blanquecina.

En este punto comenzamos a añadir los huevos –ligeramente batidos-, de uno en uno. Seguimos batiendo hasta que se integren totalmente.

Comenzamos añadir, poco a poco, la harina mezclada con la ralladura del limón y la levadurina. En vez de amasar, vamos mezclando con una espátula, realizando movimientos de corte, a la vez que vamos girando el bol.

Una vez añadida toda la harina, ponemos la masa sobre la encimera y le vamos dando vueltas, sin amasar, hasta conseguir que la harina se integre totalmente.

Formamos una bola con la masa, colocamos en un recipiente, cubrimos con film transparente e introducimos en la nevera un mínimo de media hora.

Pasado el tiempo cortamos una porción de masa.

La estiramos con un grosor aproximado de 5 mm. Cortamos las galletas y las decoramos (yo no lo hice).

Las pasamos -con cuidado- a una bandeja de horno previamente cubierta con papel de hornear.

Horneamos unos 10 minutos en el horno, precalentado, a una temperatura aproximada de 190 º. Finalmente, las dejamos enfriar antes de consumir.

